jueves, 28 de enero de 2010

ENCUENTROS PESADOS

Todavía resuena la distorsión de la guitarra de Kirk Hammet y la portentosa voz de James Heidfield, combinadas con la fuerza de la percusión del legendario Lars Ulrich y el bajo de Robert Trujillo en los oídos de los fanáticos que hace once años deliraron en Bogotá con Metallica, la banda de metal más convocante de la historia del rock.
Muchos aún recuerdan con la emoción a flor de piel aquel 29 de noviembre de 1992 en el concierto de Gun’s n Roses cuando sonaron los primeros acordes de la icónica “November Rain” y una llovizna comenzó a caer sobre el estadio El Campín, haciendo que los asistentes entraran en una sublime conexión con aquella fría lluvia de noviembre.Guns n´ Roses y Metallica son solo dos ejemplos de las muchas bandas de rock que se convierten en objeto de culto para millones de personas alrededor del mundo. Los conciertos constituyen la parte cumbre de la relación entre una banda y sus seguidores. A pesar de su carácter aparentemente masivo, son un privilegio para pocos; talvez sólo para los que están en el hemisferio norte.
Colombia hace parte de los países que en las grandes esferas industriales y políticas del mundo se conocen como “en vía de desarrollo”; un apropiado eufemismo para definir “subdesarrollado”. Como consecuencia de ello, muchas cosas provenientes del llamado “primer mundo” tardan años y hasta décadas en llegar, incluso a algunas nunca las llegamos a conocer, excepto de que se utilicen medios de conexión digitales como la Internet.
Las bandas musicales son un claro ejemplo de esta situación. Todos o al menos los que gustan del género Rock y la música en general, recuerdan con nostalgia y emoción conciertos como los de Metallica y Guns n Roses, y hasta hace algunos años muchos pensaban que esa fue una experiencia que nunca podrían vivir o repetir, a no ser de que hubiera la posibilidad de viajar a otro país.
Afortunadamente en los últimos años nuestro país ha vivido una especie de resurrección en lo que se refiere a espectáculos musicales. La apertura cultural y económica de ciudades como Medellín o Bogotá, sumada a la gestión de múltiples empresarios colombianos han permitido para el deleite de los melómanos y los rockeros que bandas legendarias como Soda Stereo, Muse, Kiss, Iron Maiden, Depeche Mode entre otras, tengan en cuenta a Colombia para sus giras. Para este año se espera la visita de Coldplay para el 4 de marzo y el regreso de Metallica para el 10 de marzo. Ahora bien; ¿Cuánto están dispuestos a pagar los colombianos, acostumbrados a la cultura de lo gratis por espectáculos de esta magnitud?

Laura Estrada Ocampo