jueves, 27 de mayo de 2010

Escala de Grises

“Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil.”

Buenos Aires está herido como está herida el alma de aquel hombre. ¿Cómo no estarlo después de tanta sangre derramada sobre sus calles que fueron testigos mudos del dolor de un pueblo que también se quedó mudo ante tanta barbarie? ¿Cómo no estar herido cuándo todos los ideales se caen ante los ojos cansados de alguien que creyó en el comunismo para después tener que huir de su propio partido decepcionado y solo en una Europa destruida y partida en dos? veo caras, ratas en un granero, calles de Buenos Aires o Argel, prostitutas y marineros; muevo el haz y veo cosas más lejanas.”

Buenos Aires sigue herido. Tanto o más que Paris y los fríos laboratorios Curie donde se cocinaba el fin del mundo. Tanto o más que la Bruselas, y probablemente más herido que Moscú.

Ernesto Sábato parece un hombre nacido en la época de la ilustración donde ser político, pintor, escritor, físico y matemático; no era un atributo de genios, sino una exigencia.
Es un es un hombre que no se puede situar en una sola cara de la moneda. Es una magnífica y a veces indescifrable escala de grises; matizada por la locura del surrealismo, por la rigurosidad de las matemáticas y la física y por supuesto por la genialidad de la literatura y la palabra. A todo esto se le debe sumar la compleja situación social y política que le tocó afrontar tanto en Argentina como en Europa, y las profundas dicotomías a las que se vio enfrentado toda su vida.”Y aquí estoy, junto a la Matilde de todos los tiempos, una de esas "mujeres fuertes de la Biblia", que está muriendo, en medio del dolor más profundo de mi vida, en el final de una existencia muy compleja."
Compleja hasta el extremo de la contradicción. Compleja rayando con la genialidad. Pero cómo más puede ser la vida de uno de los escritores más prolíficos, profundos, discutidos y enigmáticos de América Latina

En su juventud militó activamente en el partido comunista, a tal punto que planeó viajar a Rusia para educarse en las escuelas Leninistas, pero una reunión en Bruselas, donde conoció de cerca algunos de los procesos que se llevaban a cabo bajo el polémico régimen de Stalin, le hizo cambiar radicalmente su opinión acerca del régimen comunista, hasta el punto de pensar que si llegaba a Moscú no saldría con vida de allí y huyó a París.

Hablo de dicotomías porque resulta una tarea casi imposible definir de una manera exacta las posiciones de este autor argentino, pues su vida es tan fluctuante y tan volátil como sus posiciones políticas e ideológicas. Resulta difícil hablar con claridad de alguien que comenzó su vida pública como acérrimo seguidor del comunismo y que pocos años después se sentó a comer con Jorge Rafael Videla el dictador argentino y le agradeció su gestión.

“Es imposible sintetizar una conversación de dos horas en pocas palabras, pero puedo decir que con el Presidente de la Nación hablamos de la cultura en general, de temas espirituales, culturales, históricos y vinculados con los medios masivos de comunicación.

[...] Hubo un altísimo grado de comprensión y respeto mutuo. En ningún momento el diálogo descendió a la polémica literaria o ideológica”

Años después de finalizada la dictadura publicó “Nunca más” (también conocido como “Informe Sábato”); un texto en el que se hace una investigación y una denuncia de las múltiples violaciones a los derechos humanos, cometidas durante la dictadura argentina.

El escritor plantea la necesidad urgente de aprender de los errores del pasado, para construir un futuro más digno. “Las grandes calamidades son siempre aleccionadoras, y sin duda el más terrible drama que en toda su historia sufrió la Nación durante el periodo que duró la dictadura militar iniciada en marzo de 1976 servirá para hacernos comprender que únicamente la democracia es capaz de preservar a un pueblo de semejante horror, que sólo ella puede mantener y salvar los sagrados y esenciales derechos de la criatura humana. Unicamente así podremos estar seguros de que NUNCA MÁS en nuestra patria se repetirán hechos que nos han hecho trágicamente famosos en el mundo civilizado.”

El autor de “Héroes y tumbas” una de las novelas más importantes de la literatura latinoamericana plasma en cada una de sus letras, una manifiesta angustia por el ser humano; por los matices que configuran su esencia. Se interesa por el alma del hombre, por sus más sublimes deseos y sus más bajas pasiones. “La razón no sirve para la existencia. Sólo sirve para demostrar teoremas o fabricar aparatos. El alma del ser humano en lo más profundo, no está para esas cosas.” De ahí su conocido interés por el psicoanálisis.

El bien y el mal. Conceptos absurdamente absolutos que ponen al mundo en un blanco y un negro que no permite razonar más allá de lo evidente. Ese es el valor agregado de este escritor que se atreve a esculcar en los rincones del alma del ser humano; esos rincones que la sociedad actual prefiere ignorar, para no descubrir las miserias y la oscuridad que guarda el ser humano, y que lo hacen tan complejo.

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